Además del producto, lo que distingue la profesionalidad de los Vivai Cooperativi Rauscedo es el servicio que ofrece a sus clientes. El cliente representa la razón por la que la Cooperativa trabaja, invierte e innova.
La atención al cliente es inherente al ADN de los VCR, representa una promesa a cumplir, un estilo de vida, una forma de percibir y vivir de manera constructiva cada relación comercial; el cliente es parte predominante de la empresa, ofrecer un servicio, para los VCR, no es un favor sino una oportunidad y un privilegio.
El servicio VCR
Asesoría previa a la plantación
Los Vivai Cooperativi Rauscedo proporcionan un servicio de 360° que se inicia ya desde la fase de planificación del viñedo; entendidas y analizadas las exigencias del viticultor, tanto en términos agronómicos como enológicos, se procede a la inspección del lugar de plantación para conocer las principales características pedoclimáticas y sus posibles puntos críticos. Los agrónomos de VCR, habiendo adquirido toda la información necesaria, orientarán al viticultor hacia las soluciones más idóneas para la preparación del terreno, abonado de fondo, diseño del viñedo, elección del sistema de plantación y eventual implementación del sistema de riego.
Análisis del suelo
Una correcta y cuidadosa evaluación de las características químico-físicas del suelo es fundamental para poder elegir la combinación de injertos más adecuada para un área determinada. Gracias a convenios estipulados con los mejores laboratorios certificados y al apoyo que brindan nuestros laboratorios internos, ofrecemos un servicio de muestreo y evaluación del suelo equipado con los más modernos métodos de análisis para la determinación, por ejemplo, de macro y microelementos, pH, conductividad, calcáreo activo, caliza, salinidad y todos los parámetros útiles para la preparación del suelo, abonado y fertilización.
Plantación del viñedo
Con la ayuda de nuestros técnicos y colaboradores externos con muchos años de experiencia, ofrecemos un servicio de diseño y instalación de viñedos a demanda. El servicio incluye la colocación de postes y alambres de soporte, postes anclados y con tirantes, tutores, estacas, ganchos y la siembra de plantas de vid, tradicional y en maceta, utilizando la máquina plantadora Wagner guiada por satélite.
Elección de la combinación
La posibilidad de elegir entre más de 4000 combinaciones de diferentes yema-portainjerto nos permite satisfacer plenamente las necesidades de todos los viticultores independientemente de las condiciones pedo-climáticas y los objetivos de la empresa. Nuestros agrónomos y enólogos están a disposición del cliente para elegir la combinación del injerto y del clon que mejor se adapte a las necesidades agronómicas, productivas y enológicas específicas.
Asesoría postventa
Una vez se ha finalizado perfectamente la siembra de las plantas, los agrónomos de VCR están siempre disponibles para realizar inspecciones en el viñedo con el fin de verificar el buen enraizamiento y desarrollo de las plantas y dar consejos útiles para la gestión correcta de la plantación en materia fitosanitaria y nutricional y la preparación del sistema de cultivo.
Microvinificaciones
Los veinte años de experiencia de los Vivai Cooperativi Rauscedo en la realización de microvinificaciones experimentales se ponen al servicio de todos los viticultores y profesionales del sector. Además de las 900 microvinificaciones que se producen anualmente, los enólogos y técnicos de la bodega experimental VCR están disponibles para ofrecer el mismo servicio de vinificación a todo quién esté interesado. Las innumerables vinificaciones permiten una verificación constante del potencial enológico de todas las variedades y de los diferentes clones italianos y extranjeros sometidos a multiplicación. Su cata también representa una oportunidad para un diálogo fructífero entre enólogos, viticultores y viveristas en interés de todo el sector.
Servicio de poda y recogida de sarmientos en el terreno del cliente y producción de plantas a demanda
Desde siempre sensibles al mantenimiento de la biodiversidad y a la salvaguardia de los biotipos menores, ofrecemos la posibilidad de multiplicar selecciones específicas corporativas con producción por encargo, incluso para pequeñas cantidades, garantizando plantas de vid producidas sobre el portainjerto deseado para uso exclusivo de la empresa cliente. En resumen, cuando los viticultores de todo el mundo se relacionan con nosotros, no conversan con un simple proveedor de viveros de planta de viña sino con un socio capaz de personalizar y modelar su producción en función de sus necesidades específicas.
Creación de una selección “corporativa"
La selección clonal, técnica cuya validez ya está consolidada, tiene como objetivo seleccionar y posteriormente producir clones varietales seguros desde el punto de vista sanitario y marcados por características agronómico / enológicas específicas o mejoradas. Basándonos en nuestra experiencia de cincuenta años en el ámbito de la selección, ofrecemos a las empresas agrícolas la oportunidad de salvaguardar / seleccionar biotipos específicos de interés, ocupándonos de todos los controles agronómicos, enológicos y sanitarios necesarios para la homologación de un nuevo clon.
Termoterapia
La termoterapia, es decir, la inmersión de las plantas en agua a 50° C durante 45 minutos, es el único tratamiento eficaz, reconocido por la EPPO (European and Mediterranean Plant Protection Organisation; Bulletin OEPP/EPPO 2012, 42 [3], 490-492), encaminado a eliminar la posible presencia de la Flavescencia Dorada y, aunque con resultados menos satisfactorios, de la enfermedad de la Madera Negra del material de propagación vegetal. El tratamiento provoca inevitablemente una carga de estrés en los tejidos vegetales y, precisamente por ello, la planta de viña tratada térmicamente necesita, en las fases de preplantación y posterior siembra, de una mayor atención y cuidados que una planta tradicional. En concreto, la hidratación de las plantas antes de la plantación (48-72 horas) y en las primeras semanas posteriores a la siembra es de fundamental importancia.
Micorrización
La micorrización de las raíces mejora la interacción entre el suelo y la vid aprovechando la simbiosis que se establece entre las comunidades fúngicas inoculadas y las raíces de la planta. La planta transfiere fotosintatos al microorganismo que favorece y mejora activamente la absorción de agua y nutrientes a través de la formación radicular. Los estudios realizados por VCR, en colaboración con la Universidad de Tuscia, dirigidos a seleccionar las comunidades microbianas más beneficiosas y, al mismo tiempo, el método de tratamiento más funcional, han permitido perfeccionar la técnica de micorrización asegurando la presencia de estas poblaciones en las raíces de las plantas también después del baño previo a la plantación. Este resultado, confirmado por los análisis de laboratorio, es el fruto de una cuidadosa selección tanto en términos de las poblaciones microbianas utilizadas como en términos de adyuvantes y corroborantes diseñados para mejorar la adhesión de los hongos a las raíces.
CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE LA PLANTA DE VIÑA TRADICIONAL POST-PLANTACIÓN
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Si la siembra de las plantas se ha realizado en el período óptimo y en suelos adecuadamente preparados, se debe evitar el riego excesivo y los abonos nitrogenados (mantener siempre los fertilizantes alejados de las raíces).
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En la fase de 2-3 hojas verdaderas, es fundamental iniciar el programa de cuidado fitosanitario para evitar ataques de mildiú y otros agentes patógenos, con el fin de favorecer el normal desarrollo de los brotes.
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A medida que se desarrollen los brotes, será recomendable seleccionar 1 ó 2 y eliminar los que sobren. Los brotes que permanezcan se deben asegurar a la estaca.
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En función de la estación, se deberán realizar intervenciones de riego para evitar fenómenos de estrés hídrico. No se recomiendan las operaciones de abonado a menos que se manifiesten fenómenos importantes de deficiencias nutricionales.
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Es necesario, con las intervenciones adecuadas, evitar fenómenos de competencia entre los plantas y las malas hierbas. Las intervenciones mecánicas son preferibles al deshierbe químico, en cuyo caso es absolutamente necesario evitar el contacto con la vegetación.
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Continuar la defensa contra la peronóspora hasta el completo agostamiento evitando dañar los tejidos cambiales que pudieran comprometer la vitalidad de la planta joven.
CONSEJOS PARA LA PLANTACIÓN DE LA PLANTA INJERTADA
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El período más adecuado para la siembra de las plantas injertadas es el otoño o la primavera, a más tardar a finales de mayo, para poder proceder a los trabajos de plantación aprovechando las mejores condiciones climáticas. Es una buena norma evitar, en el caso de replante, el uso de portainjertos sensibles a la fatiga del suelo como el 3309. 101,14, 41B y 420A. Es recomendable operar siempre en condiciones óptimas del suelo para evitar fenómenos de compactación. Un buen abonado de fondo es deseable en la fase previa a la siembra y obligatoria en suelos particularmente pobres.
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Antes de plantarlas es necesario sumergir las plantas en agua al menos 24-48 horas para rehidratar los tejidos. Si no es posible plantarlas, en un corto período de tiempo después de su compra, es posible almacenar el material en un lugar con temperatura controlada (3-4 °C) manteniéndolo cerrado en el embalaje original. Una vez desembalado, no exponer al sol las raíces para evitar la deshidratación y daños irreversibles.
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Después de la hidratación, es posible efectuar el corte de las raíces asegurando una longitud final de no más de 8-10 cm en el caso de plantación mecánica (máquina Wagner), o de 3 cm con plantación con tridente.
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El punto de injerto de las plantas de vid debe estar a unos 5 cm del suelo en zonas montañosas donde la erosión es más probable y a unos 10 cm en terrenos llanos. No se recomienda plantar con barrena, especialmente en suelos compactos y húmedos.
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Una vez realizada la plantación, es necesario asegurarse de que el suelo esté en perfecto contacto con la formación radicular para permitir un rápido enraizamiento y evitar «zonas vacías» donde se puedan formar estancamientos de agua.
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En caso de que la siembra se realice tarde, en un momento de la temporada con escasas precipitaciones, es indispensable proporcionar un volumen adecuado de agua inmediatamente después de la plantación y posteriormente según sea necesario, para evitar fenómenos de estrés hídrico y crecimiento escaso y débil de la planta. Si se lleva a cabo el riego por aspersión, es necesario administrar al suelo no menos de 35/45 mm mientras que, si se procede por riego localizado, se deben añadir al menos 7 litros de agua / planta cada 3/5 días hasta completar la brotación.
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Cuando los primeros brotes hayan alcanzado un nivel de desarrollo adecuado (2-3 hojas), es necesario iniciar la defensa fitosanitaria para proteger a la planta joven de patógenos como el mildiú, el oídio, los los tisanópteros y los cicadélidos capaces de frenar el crecimiento vegetal.
CONSEJOS PARA LA PLANTACIÓN DE LAS PLANTAS DE VID EN MACETA
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Los plantas producidas en maceta permiten la plantación en el mismo año en que fueron injertadas. Las plantas están disponibles a partir de los primeros diez días de abril y ya tienen brotes y formación radicular suficientemente formados. Sin embargo, es un material que requiere, al menos en una primera fase, una gestión más cuidadosa y prudente por parte del viticultor.
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Los recipientes se entregan en cajas de poliestireno que se inclinan por el lado más largo para facilitar la extracción de las plantas. Recomendamos retirar primero las plantas de la primera fila para evitar que se rompan los potes. En el caso de que no sea posible plantar inmediatamente las plantas, es posible guardarlas en una zona a la sombra durante unos días con riego y tratamientos preventivos anticriptogámicos.
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Se recomienda trasplantar manualmente los potes dentro de los orificios previamente preparados con un punto de injerto por encima del suelo de al menos 10 cm. Como alternativa es posible utilizar la trasplantadora automática; en este caso recomendamos ir con mucho cuidado y para no romper la formación radicular es aconsejable realizar la siembra con un pote seco y regar inmediatamente después de plantar.
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Es imprescindible regar con 2-3 litros de agua por planta cada 4-5 días hasta que haya enraizado por completo (unos 60 días) y en todo caso siempre según sea necesario. El primer riego debe realizarse unas pocas horas después de la siembra.
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Cuando los primeros brotes hayan alcanzado un nivel adecuado de desarrollo (2-3 hojas), es necesario iniciar la defensa fitosanitaria para proteger a la planta joven de agentes patógenos como el mildiú, el oídio, los tisanópteros y los cicadélidos que pueden frenar el crecimiento del sistema foliar y el correcto proceso de lignificación de los brotes. Prolongar la defensa fitosanitaria hasta finales de septiembre / mediados de octubre, salvaguardando todo el potencial fisiológico de la planta.
CONSEJOS PARA LA PREPARACIÓN DEL SUELO ANTES DE LA PLANTACIÓN
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Una correcta preparación del suelo es un requisito necesario para garantizar el buen enraizamiento de las plantas y el desarrollo del viñedo. Las primeras operaciones, como el desfonde completo, el labrado y el arado, en suelos pesados es conveniente realizarlas en agosto y setiembre, mientras que en suelos ligeros de llanura también se puede intervenir posteriormente. Las operaciones de acabado se efectúan antes de la siembra para permitir una fácil implantación con máquinas transplantadoras o con tridente.
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En el caso de que se quiera replantar en terrenos previamente cultivados con viñedos, siempre es recomendable realizar una rotación de cultivos de 1 a 3 años antes de proceder a la siembra de las plantas. En presencia de nematodos vectores de virus, comprobada mediante análisis nematológico, es necesario, cuando esté permitido, proceder a la desinfestación química o al cultivo de plantas nematicidas (por ejemplo, rábano forrajero); de lo contrario, la rotación debe prolongarse al menos durante 6 años.
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Si se requiere una operación de nivelación, no se recomienda la superposición de las capas más profundas en la superficie del suelo, así como la añadidura de suelo de zonas con diferentes características pedológicas. Es preferible nivelar las irregularidades con suelo profundo y finalmente recubrir con suelo superficial previamente acumulado en el borde de la parcela.
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Del mismo modo, no se recomienda realizar operaciones profundas de desfonde, especialmente en presencia de suelos poco profundos, para no permitir que las capas inertes emerjan y al mismo tiempo se pierdan las capas fértiles superficiales. Como alternativa al desfonde, recomendamos una ejecución a doble capa: una primera labranza de 80-100 cm de profundidad, muy útil en presencia de suelos pesados y compactos, y un posterior arado superficial de 40 cm. Cuando se trata de suelos ricos en esqueleto, se puede proceder a la trituración con un equipo apropiado o al arranque de los grandes bloques inertes.
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Es una buena práctica el muestreo y análisis químico-físico del suelo con el fin de un buen abonado de fondo y una cuidada elección del portainjerto.
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Es fundamental el abonado de fondo del suelo previo a la arada; si está disponible, se recomienda la distribución de estiércol bovino maduro (500-600 quintales / Ha), capaz de aportar tanto micro como macroelementos y sustancia orgánica útil para el mejoramiento de la estructura del suelo.
QUÉ ES Y CÓMO SE HACE LA SELECCIÓN CLONAL
¿Qué es un clon?
Un clon es la descendencia vegetativa de una única planta de vid.
¿Cómo surge un clon?
Un clon se desarrolla predominantemente a partir de mutaciones naturales espontáneas que ocurren al azar en una vid.
¿Para qué sirve la selección clonal?
La selección clonal aprovecha y mejora la variabilidad genética intravarietal de la especie «fijando» las mutaciones mediante la propagación vegetativa. El objetivo es identificar los individuos cuyas características fenológicas, productivas, cualitativas y de susceptibilidad / tolerancia a enfermedades hayan sido modificadas positivamente con respecto a los propósitos de la selección.
¿Cómo sucede la selección clonal?
La probabilidad de observar variabilidad intravarietal aumenta con la edad de los viñedos y tiende a ser mayor para aquellas variedades que han sido cultivadas durante mucho tiempo, muy extendidas y que ocupan una parte considerable de la superficie del viñedo.
No obstante, una vez identificados los genotipos de interés dentro de viñedos viejos, la selección debe ir acompañada de la ejecución de tests fitosanitarios (ELISA, PCR, indexaje biológico), encaminadas a obtener clones libres de organismos nocivos, transmisibles y transferibles.
Al mismo tiempo, se debe certificar la consistencia del clon con el tipo varietal a partir de investigaciones ampelográficas y / o genéticas.
Posteriormente, se realizarán estudios morfológicos y agronómicos durante al menos tres años en dos ambientes con diferentes características pedoclimáticas.
Finalmente, las evaluaciones se centran en los parámetros de calidad, incluidas las vinificaciones, que deben realizarse en un período mínimo de dos años.
Una vez cumplidas las condiciones descritas, es posible recoger los resultados del proceso de selección clonal y presentar la solicitud de homologación al Ministerio.
Desde sus orígenes los Vivai Cooperativi Rauscedo invierten constantemente en Investigación y Innovación con el objetivo de ofrecer a nuestros clientes las mejores soluciones y servicios.
496 variedades, 480 clones originales VCR®, exclusiva mundial de 14 variedades resistentes y 4 portainjertos M; estas son las cifras alcanzadas gracias a la interacción secular entre nuestra dedicación y vuestra confianza.
Los productos VCR son fruto de una visión cooperativa madurada en el lejano 1965, cuando los VCR decidieron crear un centro de vanguardia para perfeccionar les técnicas viverísticas en su territorio.
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