EL PRECIO DE LAS PLANTAS INJERTADAS
En la Unión Europea se producen cada año alrededor de 350/400 millones de plantas injertadas de vid. Italia ocupa la segunda posición después de Francia con alrededor de 130-150 millones de plantas de las cuales 35/40 millones están destinadas a la exportación. La política de precios de las plantas en Europa se basa en elementos completamente diferentes a los de los Estados Unidos por una razón fundamental: en USA el 95% de las plantas de vid se producen por encargo mientras que en la UE se basa prácticamente solo y exclusivamente en el pronóstico de ventas cuando el viticultor decide la combinación de variedad / clon / portainjerto que quiere adoptar, incluso unos días antes de la siembra.
En los Estados Unidos, el coste de producción está en la base del pricing y por lo tanto, dependiendo de la variedad, el clon y el portainjerto solicitado y las dificultades relativas de producción, la planta injertada se ofrece en un rango de precios que va desde los 3$ a los 3,80$ mientras que, para las variedades resistentes patentadas sujetas a royalties, el precio se eleva hasta los 6$.
En Europa, por el contrario, los elementos que más influyen en el precio de las plantas de vid son:
- oferta y demanda de cada una de las variedades;
- tendencias del mercato de la uva y el vino (si la vendimia comienza con caída de precios, como consecuencia, los precios de las plantas también se reducen);
- dotación de las ayudas destinadas a la restructuración de los viñedos en la OCM del Vino y sus posibles prórrogas;
- volumen de las ventas individuales;
- portainjertos utilizados (los portainjertos “fáciles” como los 3309, 101.14 SO4 provocan que el vivero modere el precio respecto a aquellos “difíciles” como el 140Ru, 41B,110R);
En consecuencia la horquilla de precios resulta mucho más amplia y a menudo no se corresponde con el coste real de producción.
El precio de las plantas injertadas tiene un rango que varía entre 1,20 € y 1,80 €, incluyendo las variedades que tienen poca demanda y las más solicitadas ya que forman parte de la normalidad del mercado italiano. La misma variedad puede sufrir las mismas oscilaciones de un año a otro simplemente sobre la base de la oferta / demanda.
Es evidente que en una fase de coyuntura negativa a menudo el precio de venta ni siquiera llega a cubrir el coste de producción.